Heriberto Grijalva confronta a los maestros del STAUS

Elementos para una estrategia eficaz para la próxima Revisión Contractual
Sergio Barraza Félix

(28 de noviembre) La definición de la estrategia a seguir para la siguiente revisión contractual, pasa por inferir y evaluar la política que seguirán las autoridades universitarias para resolver el proceso contractual. Será la cuarta revisión que le toque enfrentar como rector a Heriberto Grijalva. De las tres anteriores, en dos de ellas, 2011 y 2012, el STAUS estalló huelga.

Comparando el proceder del Rector y su administración en las pasadas revisiones, no es difícil observar un cambio importante en la estrategia con la que llevaron la revisión del 2012. Mientras que en el 2010 y en el 2011, las autoridades mostraron cierta disposición a llegar a un arreglo sin que el STAUS estallara la huelga, por el contrario, en el 2012 parecían buscar el estallamiento de huelga del STAUS.

Si bien es cierto que en el 2011, la disposición mostrada por las autoridades no fue suficiente para evitar la huelga, esto se explica, desde el punto de vista su accionar, como un error de cálculo, aunado a una gestión deficiente ante un nuevo gobierno estatal claramente contrario a la Universidad de Sonora.

Las cosas fueron muy distintas en el 2012. Por ejemplo, se sabe de los preparativos que con mucha anticipación hicieron las autoridades universitarias para soportar una huelga larga. También su política de negociación sufrió algunos cambios. La respuesta al pliego económico se llevó al límite de entregarse tres días antes de la fecha para el estallamiento de la huelga, hecho sin precedentes. Igualmente inédito fue la revisión incompleta del pliego de violaciones. Además, la dilación en las negociaciones fue acompañada por una campaña mucho más agresiva, que buscaba desprestigiar las demandas de los académicos y del STAUS, ante las comunidades estudiantil, y sonorense.

Las respuestas del Rector ante las huelgas del 2011 y 2012 fueron casi opuestas. En el 2011 las negociaciones se mantuvieron, y se observó una intención de su parte de concluir lo más rápido el conflicto. En el 2012 prácticamente no hubo negociaciones, y su intención pareció más la de alargar el conflicto, y que éste se resolviera por desgaste.

Desde el punto de vista de los ofrecimientos económicos que las autoridades tuvieron que hacer para resolver la revisión salarial del 2012, se puede decir que lograron su objetivo. Véase la gráfica 1, que muestra los montos adicionales a los topes salariales otorgados para resolver las revisiones del 2005 al 2012, es notoria la dramática la caída en el 2012. Sin embargo, el Rector tuvo que pagar un alto costo en su imagen, y en las relaciones con los académicos.

En esta ocasión la revisión contractual coincidirá temporalmente con el proceso de designación del rector para el período 2013-2017. Es obvio que el desarrollo y resultado de ese proceso afectará significativamente a nuestra revisión. Es muy probable que el actual Rector busque su reelección, lo cual condicionará sobremanera su accionar. La pregunta obligada es ¿utilizará el Rector una estrategia similar a la del 2012?

Ante la eventualidad de una respuesta positiva a la anterior pregunta, el STAUS debe prepararse para evitar lo sucedido en la revisión salarial de este año. Parte de la preparación es cambiar la correlación de fuerzas, en estos momentos favorable a las autoridades, y que se manifiesta por la agudización de la política violatoria al CCT. Ha sido un grave error el no responder a esta ofensiva de la administración con medidas de presión para defender los derechos de los académicos y el CCT.

No podemos basar nuestra estrategia en el diálogo por la unidad con Rectoría, cuando sus intenciones son claramente disminuir los derechos de los académicos y fortalecer el aparato burocrático. Tampoco es suficiente quedarse al nivel de protestar con listones o brazaletes.

El discurso de la falta de recursos para atender las demandas de los universitarios, por el Rector, debe enfrentarse con una campaña exigiendo transparencia en la administración del patrimonio. Asimismo, la lucha por el incremento al presupuesto debe unirse a la exigencia de que el presupuesto se utilice principalmente para las funciones sustantivas de la Universidad, es decir para lo académico.

Algunas propuestas para revertir los resultados del 2012, y lograr una mejor revisión en el 2013 son:

1. Demandar transparencia en la administración del patrimonio de la Universidad de Sonora.

2. Exigir mayor presupuesto para la Universidad de Sonora, y que este se utilice mayormente para las funciones sustantivas.

3. Exigir democracia en la Universidad de Sonora.

4. Exigir respeto a los derechos de los académicos y respeto al CCT.

5. Llevar a cabo una campaña de denuncia de la política violatoria de derechos del Rector y su administración.

6. Llevar a cabo una campaña de difusión ante la comunidad sonorense de la aportación de los académicos del STAUS a la formación de profesionistas, así como al desarrollo científico, tecnológico, cultural, artístico y deportivo de Sonora.

7. Destinar recursos suficientes para que la Secretaría de Comunicación y Propaganda del STAUS, en conjunto con las instancias competentes, lleven a cabo las campañas mencionadas.

8. Realizar medidas de presión que posibiliten la solución de las violaciones y conflictos laborales. Algunas opciones son: cierre del edificio principal, manifestación en los cruceros, mítines al interior del campus, entre otros.

9. Incluir en el plan de acción de la revisión, medidas de presión en el período de prehuelga que permitan avanzar en la negociación de los pliegos petitorio y de violaciones.