Impacto social de la Reforma Laboral

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(2 de octubre) Contra viento y marea, con toda la prisa del mundo, fue aprobada la reforma laboral impulsada por Felipe Calderón con el voto conjunto del PRI y del PAN, ignorando por completo las masivas manifestaciones que se dieron en el país en contra de este proyecto. ¿Qué  implicaciones trae esta reforma para el pueblo de México?

Desde su campaña como candidato presidencial Felipe Calderón declaró ante empresarios. “Los sindicatos son un cáncer para la sociedad, hay que extirparlos”, lejos de ser una bravuconada personal, esa expresión tomó forma como parte de una política de largo plazo, de corte neoliberal, que viene afectando la existencia de los sindicatos en México y restando su poder de negociación para preparar su próxima desaparición. Porque eso es lo que pretenden eliminar los sindicatos. Ejemplos sobran para entender esto, podemos mencionar lo acontecido al sindicato de los mineros de Cananea, de igual forma lo sucedido al Sindicato Mexicano de Electricistas, y más recientemente al personal que laboraba en Mexicana de Aviación, entre otros.

Debemos recordar que los derechos y prestaciones que tenemos actualmente fueron literalmente conquistados por las luchas de los trabajadores realizadas durante décadas en el siglo pasado. Sin reglamentación de este tipo, sin la existencia de los sindicatos, imperaría la ley del más fuerte y los débiles estarían desprotegidos y debemos recordar que precisamente, la defensa de los intereses de los trabajadores es la esencia que sustenta la existencia de las organizaciones sindicales. Eso es lo que permitió que surgieran los sindicatos, la necesidad de luchar colectivamente para defender los derechos de los trabajadores organizados.

Tengamos presente que México es un país donde existe una enorme desigualdad social, donde dos terceras partes de la población viven en condiciones de pobreza, existe un desempleo mayor al 20%. Más de ocho millones de jóvenes que no estudian ni trabajan.

Los precios de la gasolina aumentan periódicamente, los productos básicos también suben su precio, mientras que se aplican topes salariales rígidos a las demandas de los trabajadores y se utilizan los medios masivos de difusión para crear imágenes negativas de los sindicatos que son democráticos y combativos. Tan solo recordemos el trato que la prensa y televisión sonorense dieron a los trabajadores académicos durante la huelga que realizo el STAUS a principios de este año.

En los hechos, en México hemos ido perdiendo poco a poco las conquistas laborales, pero ahora se le da sustento legal con la Reforma Laboral, cuya finalidad principal es terminar con la estabilidad en el empleo. A eso se reduce la intención de contratar por horas, de alargar los periodos de prueba, de aumentar la facilidad y reducción de costos por despido.

Todas estas acciones van en contra del pueblo trabajador, pero sobre todo en contra de la juventud mexicana, cuyo futuro se presentaba ya de por si incierto con el problema del desempleo. Hoy con esta reforma lo único que es seguro para las nuevas generaciones es que vivirán en condiciones precarias su vida adulta.

¿Cuáles son las consecuencias psicosociales que provocará esta reforma? Para responder esta pregunta tomemos como punto de partida la premisa de que el trabajo que desarrollamos nos da la base para construir una identidad social. Así como en nuestro caso, nos identificamos ante la sociedad como trabajadores académicos, como profesores universitarios, los electricistas hacen lo propio por su lado, igual los mineros, etc. Nuestra actividad laboral nos define y distingue de otro tipo de trabajadores. La construcción de esa identidad, se perderá con esta nueva legislación, ya que no se podrá concretar una identidad laboral si se contrata por horas,  con el riesgo de no ser contratado de nuevo y con más posibilidades de ser despedido.

Las instituciones de gobierno se han convertido en aliados del poder en turno y han procedido en contra de la población mexicana. Así lo demostraron las autoridades electorales al dar el triunfo a Enrique Peña Nieto en las elecciones más cuestionadas en la historia de México, ignorando el cúmulo de pruebas que demostraban el fraude electoral. En el mismo tenor, las autoridades laborales se han coludido en una escalada de agresiones en contra de los sindicatos, una muestra de ello son las trabas que ponen ante los emplazamientos a huelga presentados por diversos sindicatos, así como las barreras puestas al registro de nuevas organizaciones sindicales.

Con la reforma laboral desaparecerán las prestaciones que hoy en día gozamos y que nos permiten aumentar nuestros ingresos, como por ejemplo la prima de antigüedad. También tenderá a desaparecer el derecho a la salud para los trabajadores y sus familias. Al contratar por horas y propiciar los despidos, las cuotas que las instituciones de salud como el IMSS, el ISSSTE, el ISSSTESON reciben por parte de los traajadores, se verán reducidos drásticamente, por lo cual estas instituciones se verán en condiciones de estrangulamiento económico al no recibir ingresos, por lo cual reducirán sus servicios y el personal que labora en ellas, contribuyendo así a aumentar el desempleo.

Aumentando el desempleo, junto con los aumentos de precios, la falta de oportunidades de educación y reducción de los servicios de salud, ¿Qué podemos esperar? Un mayor aumento de la violencia social, ya sea en delincuencia organizada (narcotráfico, secuestros, etc.), delincuencia común (asaltos, robos, homicidios, etc.). Las autoridades policiacas han dado claros ejemplos de tener vínculos con la delincuencia, terminara la corrupción y la impunidad con el nuevo sexenio. Francamente no lo creo ya que la corrupción y la impunidad son las que intentan imponer a Enrique Peña Nieto. Por  lo tanto, los que se declaran creyentes que digan ¡que Dios nos ampare?, los que no, discutamos que podemos hacer.

Mi opinión personal es que antes que nada debemos fortalecer la unidad sindical al interior del STAUS, dejemos a un lado los colores de las diferentes corrientes sindicales que más que unir han dividido. Hoy la consigna TODOS SOMOS STAUS debe prevalecer más que nunca y junto con el STEUS debemos decir TODOS SOMOS UNISON. Recordemos que dentro de unos meses nos toca la revisión contractual y todos los escenarios posibles que podamos imaginar nos arrojan resultados pesimistas.

Por otro lado, debemos ampliar nuestro vínculo con otros sindicatos hermanos, empezando por el sindicato hermano STEUS y siguiendo con los sindicatos y agrupaciones sociales integrantes del Consejo Sindical Permanente. Aún cuando los dirigentes de algunos sindicatos sean charros, las bases podrán estar en desacuerdo, máxime si les llega la información que aquí estamos analizando sobre las consecuencias sociales de la reforma laboral.

Lo mismo podría decirse de los militantes de base en el PRI y en el PAN, démosles un voto de credibilidad a los ciudadanos que, formando parte del pueblo, se han afiliado, participan o militan en esas agrupaciones políticas. De la misma forma que podemos hacer la distinción entre el gobierno mexicano y el pueblo mexicano, podemos distinguir entre dirigentes partidistas y militantes de base. Tan solo pensemos, si nosotros que somos la elite pensante de la sociedad, los que se supone tenemos el conocimiento científico de nuestra realidad social, tenemos que venir a foros a que nos expliquen el impacto social de la reforma laboral, ¿Qué podemos esperar del grueso de la población que esta mas desinformada que nosotros?

El impacto social de la reforma laboral afectara a la mayoría de la población mexicana, con excepción del reducido porcentaje de integrantes de la cúpula dominante. La reforma laboral solo beneficia a los grandes empresarios al quitarles trabas legales para despedir a quienes no se plieguen a sus intereses particulares. La reforma laboral tiende a satisfacer intereses particulares y causa un enorme daño social.

Mas allá de lo local viendo el escenario nacional, necesitamos coordinar acciones con otras agrupaciones sindicales y políticas del país, que se están movilizando en contra de la aprobación de la reforma laboral. Es importante recordar que no estamos solos, no somos los únicos afectados, en ese sentido, las condiciones están dadas como para impulsar un paro nacional de labores, hasta lograr que esta medida se de marcha atrás.

Quizá esta propuesta suene algo radical, pero pensemos un momento, ¿no es un cambio radical lo que nos están haciendo al mutilar nuestros derechos? Nuestro futuro y el futuro de nuestros hijos y de las nuevas generaciones están en riesgo y de nosotros depende que aceptemos que nuestros hijos sufran las consecuencias de nuestra inacción y pasividad.