Denuncia titular de la CDHU graves violaciones a la integridad de alumnos en novatadas de Agri-Gan

( 17 de agosto) En un documento que la Comisión de Derechos Universitarios y su titular Catalina Soto ha hecho llegar a  la redacción de Prensa STAUS, la Mtra. Soto, denuncia graves violaciones a la integridad y a los derechos humanos fundamentales por parte de los alumnos de Agricultura y ganadería en el marco de la primera semana de clases y las tristemente célebres "novatadas". Además en el escrito señala la falta da autoridad y estado de indefensión de los alumnos de primer ingreso que han sido víctimas de distintas agresiones. Compartimos el texto íntegro.

A LA COMUNIDAD UNIVERSITARIA
A LOS PROFESORES Y ESTUDIANTES DE AGRICULTURA Y GANADERÍA
A LA OPINIÓN PÚBLICA
A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN

A raíz de las denuncias de estudiantes afectados por las novatadas en la carrera de Agronomía de la Universidad de Sonora, en torno a las agresiones físicas y psicológicas sufridas el primer día de clases del semestre 2010-1 y que fueron reportadas por los medios de comunicación; respetuosa de las instancias académico-administrativas, gestioné ante la Jefatura de Departamento, Rectoría y Vicerrectoría se le diera seguimiento a las denuncias, exigiendo su debida atención para proteger la integridad de los estudiantes y prevenir en el futuro la realización de lo que hasta ahora se considera una tradición.

A pesar de las gestiones del viernes 12 del presente mes, ante el jefe del Departamento y el exhorto al Consejo General de Delegados del Sindicato de Trabajadores Académicos, STAUS, las novatadas comenzaron el 15 de agosto con el inicio de clases, consistiendo en trasquilar a los alumnos en contra de su voluntad, lo que además de golpes por el forcejeo han provocado heridas en el cráneo de los alumnos de primer ingreso por parte de los estudiantes avanzados.

La denuncia pública obedece a que he sido testigo presencial tanto del vacío de autoridad en el citado Departamento y el estado de indefensión de los alumnos, quienes ante las amenazas y represalias de las que son objeto, temen mayores agresiones físicas y humillaciones, como las ocurridas anteriormente, entre otras, baños en estiércol, despojo de pertenencias y dinero. Estos temores no son infundados pues casi como una forma de provocación, el coordinador de la carrera aprobó a los victimarios para realizar estos actos clandestinamente al decir que por su parte no habría ningún problema pero que lo hicieran fuera de las instalaciones, dando lugar a la idea de colocación de retenes en el acceso al campo experimental por la carretera a Bahía de Kino, donde se han encontrado evidencias de las trasquiladas así como en el área de los baños.

Por inconcebible que parezca, las novatadas definidas por estudiosos en la materia como acoso físico y psicológico “malignamente sistematizadas y fríamente calculadas” son una “…costumbre de origen medieval, consistente en gastar bromas toscas y pesadas a los nuevos miembros de una congregación, unidad militar, academia o similar” cuyas prácticas míticas más cercanas son los ritos de iniciación en algunas sectas y pueblos primitivos (Altuna, 61), se siguen practicando en la máxima casa de estudios de Sonora ante la contemplación de las autoridades académico-administrativas y sindicales.

Ante este estado de cosas, es apremiante la reflexión sobre dos aspectos: ¿Hasta cuándo se va a permitir y solapar estas cobardes actividades por demás vergonzosas en la División de Ciencias Biológicas y de la Salud? Si esto sigue siendo así, entonces, ¿estaríamos de acuerdo en que estas prácticas se reproduzcan en otros departamentos del campus universitario?

Es urgente la reflexión tanto de las autoridades y la comunidad universitaria en su conjunto, como de la opinión pública, pues no es posible que, por un lado en el discurso se diga que se trabaja en medidas de seguridad y que no hay que caer en la paranoia, cuando en Departamentos como el de Agricultura y Ganadería no existen condiciones para el trabajo académico lo que prácticamente representa la institucionalización de la violencia.

Hasta la fecha he aceptado tomar el caso de oficio, pero ante la violación del derecho de petición y respuesta de parte de la autoridad, se exhorta a estudiantes, maestros y trabajadores administrativos a que ratifiquen las quejas en las diferentes instancias de la Universidad de Sonora así como ante esta Comisión de Derechos Humanos y Universitarios, en el entendido de que en circunstancias donde intervienen la violencia física y psicológica, además de violaciones a derechos universitarios y humanos constituyen un delito del orden común.

Entre los derechos fundamentales que se violentan se encuentran los siguientes:

Art.1. Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.

Art.3. Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona.

Art.5. Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.

COMISIÓN DE DERECHOS HUMANOS Y UNIVERSITARIOS
MTRA. CATALINA SOTO COTA
TITULAR
Hermosillo, Sonora. 15 de Agosto de 2011.